jueves, 26 de febrero de 2009

Un libro y una divagación

Terminé de leer La conjura contra América, de Philip Roth y para mí constituyó un descubrimiento, pues antes no había leído nada de este autor norteamericano, si bien estaba enterado de la fama de la cual goza.

Me gustó el estilo cuidadoso, paciente, artesanal, con el que construye sus personajes; en esta obra, los miembros de una familia judía que viven en New Jersey durante la segunda guerra mundial. Logra caracterizarlos magistralmente, pero al mismo tiempo va describendo lo que sería el marco histórico dentro del cual se desarrolla el conflicto familiar. Marco histórico que es un ejercicio de imaginación de lo que pudo haber pasado si Charles Lindbergh (el héroe de la aviación) hubiera llegado a ser presidente de los Estados Unidos en el año 1942. Es asombroso como logra introducir un elemento ficcional dentro los hechos rigurosamente históricos y que todo luzca absolutamente coherente.

Aprendí mucho acerca de las relaciones dentro de una familia y una comunidad judía, y su sistema de valores. También hasta que punto la política, los hechos digamos macro, que hacen la historia de un pais o del mundo, pueden afectar la estructura familiar e inclusive la estructura psíquica de las personas.

No pude dejar de hacer, si no un paralelismo, una cierta analogía con la situación de Venezuela, por el grado de polarización que existe y también por los hechos ocurridos en la sinagoga y otros de ese tenor.

Conclusión: me gustó mucho y tengo otro autor al cual prestar atención.

Algo que me tiene pensativo es porqué tuve que leer este libro precisamente en este momento? justamente cuando esto de la cuestion judía (no me gusta para nada esta expresión, pero es la que se usa y se entiende) está tan presente y actual, justo cuando tengo pensado ir a ver El Violinista sobre el Tejado, obra que precisamente es un canto a lo tradicional judío. Coincidencias?... Evidentemente, pero recuerdo otro caso: Justo cuando estaba leyendo 2666, la monumental novela de Roberto Bolaño, empecé a leer en los periódicos aquéllas noticias acerca de la matanza de mujeres en Ciudad Juarez en México, a lo cual Bolaño dedica muchas páginas, y que hasta ese momento yo pensaba era algo ficcional. Más aun, ví en la televisión una película que no sé como se llama que aborda el tema. Mala por cierto. Y justo también escuché en la radio, en el programa de Ely Bravo, una entrevista con una periodista (Teresa Rodriguez si la memoria no me falla) que había estado años investigando esos crímenes y escribió un libro sobre eso. Más "coincidencias" : Por los dias en que falleció mi papá apareció la novela de Barrera Tyzka La Enfermedad que, justamente describe la enfermedad y muerte del padre del personaje. También leí en esos dias El Olvido que seremos de Abad Facciolince, donde el autor relata la relación con su padre, y en cierta forma trata de alargar la memoria del padre asesinado. Incluso en La Ultima Vez de Héctor Bujanda una de las tramas argumentales es acerca de los recuerdos del personaje de su padre desaparecido. Que conste que ninguno de estos libros los compré pensando en mi circunstancia personal. El de Barrera lo compré porque acababa de ganar el premio Herralde. El de Abad porque era lo último que había salido de él y habiendo leído una de sus novelas previas, andaba a la caza de sus libros. El de Bujanda por curiosidad, nada hacía pensar que iba a encontrar la trama mencionada.

Me ha pasado otras veces no de forma tan ostensible, y siempre me admira y me pone a pensar estas coincidencias temporales entre lo que leo y lo que vivo en la realidad. No tengo una teoría al respecto, aunque a veces trato de ensayar alguna, pero sin llegar a desarrollarla.

Sólo pensaba escribir una pequeña reseña del libro de Philip Roth, al haberlo terminado, pero es de lo que menos escribí y me largué una parrafada medio incongruente sobre otras lecturas y supuestas coincidencias con la vida real. Supongo que los Blogs sirven para eso también. Donde si no? Total lo más probable es que nadie lea esto y quede como una divagación por escrito para consumo propio.

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