lunes, 28 de septiembre de 2009

Ruta del Maraton de Caracas (Navidad 2009)

Este Domingo hice una parte del recorrido del maratón de Caracas. Apenas los primeros 12k, que sumados a los 2 que recorrí desde mi casa al parque del Este hacen 14 (alrededor de 1h 20'). Para muchos corredores esta sería una distancia de su rutina diaria, pero para mi, dadas mis condiciones actuales, constituye un "largo". Digamos que el primero de los que debo hacer como parte de mi preparación para el Maratón de Caracas, ahora llamado Navidad 2009 (muy cursi para mi gusto).

Pero bueno, como quedé así como picado se me ocurrió completar el recorrido pero en bicicleta, y así lo hice, sin reiniciar la sesión en el Garmin, con lo cual pude obtener las 2 imágenes que pego a continuación.




Hacer click en las imágenes para agrandarlas

A mi me da una distancia inferior. Casi 1 km inferior, pero viendo la ruta en la página asdeporte.com veo que interpreté mal la descripción de la ruta y al regresar por la Francisco de Miranda por el K13 de una vez agarré hacia las Mercedes, sin dar el rodeo por la calle detrás de Beco, con lo cual recorté unos 400m.

Como sea los gráficos dan una idea del kilometraje.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Adios Pegasus

No recuerdo alguna razón por la cual los zapatos con los que empecé en esto del running fueron unos Nike Pegasus, de esto hará ya unos 21, 22 años. Seguramente me parecieron “bonitos” y eso fue suficiente. Lo que sí recuerdo es que los compré en el mercado Capitolio. En esa época los zapatos de correr estaban de moda para ser usados como zapato de calle y por supuesto en ese mercado se conseguía (y creo que todavía se consigue) los últimos modelos y a buenos precios.

Cuando llegó la hora de renovar esos primeros zapatos, volví a comprar el mismo modelo y luego a lo largo de todos estos años prácticamente Nike Pegasus fue mi zapato de correr. Excepto por unos Mizuno y por unos Huarache (también de la Nike) que una vez estuvieron de moda. Creo que tuve todas las versiones de los venerables (según la Runner’s World) Pegasus. La horma parecía hecha para mi pie y me gustaba la buena amortiguación y al mismo tiempo la estabilidad que proporcionaba.


Los Pegasus que quedan en mi armario. (Para que los guardo?)

En los primeros años no supe si el zapato era para pronador, neutro o supinador. Tampoco escuchaba hablar de eso entre los corredores. Y obviamente en las tiendas si mencionabas esas cosas te miraban como a bicho raro. Mucho después y siempre gracias a la Runner’s World (en esa época no existía Internet y menos Google),
supe que era para pisada neutra o pronador leve.

A comienzos de 2008, al comprar la última versión del Pegasus para ese momento (por lo menos la que se conseguía aquí) noté algún cambio: los sentí más duros, menos amortiguados, y ligeramente más elevados en la zona del arco del pie. Igual les dí rosca hasta sacarles la última zancada. A finales de ese mismo año me tocó hacerme de los últimos Pegasus que usé hasta no hace mucho. Las sensaciones percibidas en el modelo anterior, en este las hallé más marcadas aún. Menos mal que estuve más bién corriendo mucho en el cerro y así no los usé tan frecuentemente. Por esa misma razón, buscando un zapato de montaña llegué a los Trail Sensor de Asics, con los cuales me ha ido de maravilla, y como lógica consecuencia, llegado el momento de renovar los cauchos asfalteros, me decidí por los Nimbus de Asics, que en un par de salidas ya me demostraron sus bondades: amortiguación exquisita, buen agarre y le va muy bien a la forma de mi pie.


Mis flamantes Nimbus rumbo al Maratón de Caracas

Así pues, y no sin algo de dolor llegó la hora de decirle adios a las Pegasus. Gracias por todos los kilómetros que recorrimos juntos, pero que se va hacer, encontré algo mejor y con mis Nimbus espero como primer logro terminar en Diciembre un 42k después de 12 años sin intentarlo.

Pegasus ha muerto…viva Nimbus!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Por que tuvo que morir Stief Larsson?


Los que saben quién es seguro se hacen la misma pregunta y los que no, seguro se preguntan: Y quien es ese tipo?.

Pues bueno Stieg Larsson es el escritor sueco creador de la saga de Milenium, una trilogia de novelas que me tuvieron atrapado en su trama creo que las últimas 5 o 6 semanas. No puedo decir que estas novelas estén bien escritas (quizás influya en esta percepción el uso de demasiadas españoladas en la traducción, cosa que realmente me desagrada), pero desde que empecé la primera página no pude dejar de pensar en que es lo que venia después, que más le iba a ocurrir a Lisbeth Salander, protagonista de la trama, encantadora muchacha con algún problema sicológico y tremenda hacker. Y a Mikael Blomkvist periodista, interesado en sacar a la luz pública y denunciar todo lo podrido que existe dentro de los círculos del poder, ya sea político, económico o de otra índole.

A lo largo de más de 2200 páginas, divididas en tres volúmenes, me fui metiendo en las aventuras de estos personajes de tal modo que el mínimo resquicio de tiempo libre lo aprovechaba para leer unas páginas más, mis estadias en el baño se hicieron inusualmente largas, prácticamente no ví televisión (la poca que normalmente veo), en fin estaba de cabeza sumergido en una Suecia distinta de la que uno tiene en mente: Llena de corrupción, sádicos asesinos, pederastas, medio donde Lisbeth y Mikael se dedican a desfacher entuertos al margen de las instituciones oficiales y a ejercer una forma de justicia bastante sui géneris (no lo hacen todos los superhéroes?).

Si quieren una crónica bien escrita con respecto a esta saga deben leer la que escribió Mario Vargas Llosa en este enlace

El hecho es que este señor Stief Larsson, una vez que escribió estos 3 volúmenes y nos dejó estos inolvidables personajes, sobre todo Lisbeth, en una situación nada definitiva o definitoria, tuvo la brillante ocurrencia de morirse sin siquiera ver ver su obra en las librerías, pues lo hizo poco después de entregar a la editorial el tercer volumen y poco antes de ver publicado el primero.

Y que pasará ahora con Lisbeth? que angustia...Por favor que alguien continúe la historia. No importa cuan inverosímiles sean las cosas que pasan, si saben enmarcarlas con todo ese cúmulo de datos y situaciones tan de la vida cotidiana, con las que Stief Larsson lo supo hacer, estoy dispuesto a hacerme cómplice del escritor y creer todo. Que sea pronto por favor.