lunes, 2 de agosto de 2010

3 carreras

Hoy justamente se cumplen  2 meses desde que publiqué la última entrada en este rincón. Me obligo a escribir.  Basta de flojera. Como este blog ha derivado en ser una especie de recuento de las carreras realizadas, pues sigamos con eso.

Después de la Carrera Skyrace La Culata, he corrido 4 carreras, a saber:  3a. válida Gatorade 10K, Carrera de montaña de Fundemeca, Carrera Idaca 32K y Media Maratón Simón Bolívar.  A continuación pongo algunas consideraciones muy personales acerca de cada una de éllas:

3a. Válida Gatorade 10K Learning for Life

Fecha: 20/06/2010.

A veces uno sabe que algo está mal en el organismo y se resiste a ir al médico por temor al resultado de la consulta.  Se pospone la visita, se le da largas, hasta que llega el momento en que se decide dar el paso, ya sea porque la dolencia se intensifica, o porque se encuentra el valor para afrontar la verdad.

Esa misma actitud la estaba teniendo yo con respecto a las carreras de 10K.  Estas son, para mi, una especie de test para saber donde estoy parado en cuanto a condiciones.  Les estuve sacando el cu...erpo sistemáticamente; la última que corrí fué la Nike 2009, cuando había hecho 51' y alguito.  Antes en la Caracas Rock estuve alrededor de 52'.  Y como ultimamente tenía la percepción de una merma significativa en mi desempeño, no quería afrontar la prueba, la que me daría una respuesta cuantitativa de esa merma, de esa baja en mi performance.  Hasta que decidí afrontarla.

Y cual fué el resultado? Pués siguiendo el símil con la visita médica, fué como cuando al final de los exámenes y las consultas el galeno te dice: Ud. no tiene nada, está más sano que yo.

En efecto, mi tiempo fué de 49'30''.  Mejor inclusive que aquellos 51' de la Nike. Y mejor aún, llegué con fuerza, rematando duro, pasando a muchos.  No quiere decir que podía mejorar significativamente mi tiempo, pero fué una sensación muy agradable, después de las 2 carreras de Mérida en las que llegué casi que con lo justo.



En cuanto a generalidades de esa carrera, me gustó la ruta: Av. Bolívar y Los Caobos.  Una especie de circuito. Sé de gente que no participó por el hecho de hacerse "en el Oeste", o porque "no corro en zona chavista", tonterias de ese tipo.  Como dije, para mi es buenísima ruta.  La hidratación adecuada y la concurrencia creo que un poco por debajo de la que normalmente asiste a estas válidas de Hipereventos.

Una novedad en esta carrera fué que hubo fotos de la llegada de prácticamente todos los corredores, tomadas con una cámara que las tomaba automáticamente cada segundo.  Ya esto lo había visto en la Nike, pero esta vez previo pago de 15 BsF, se podía descargar las fotos con una buena resolución. Una de éllas es la que pongo.

Carrera de Montaña Fundemeca

Fecha:  04/07

Esta carrera también la tomé como un chequeo, pués la ruta era la conocidísima subida por San Bernardino y el cortafuego ida y vuelta. Mi objetivo era ver en que tiempo hacía el cortafuego.

Como siempre empecé muuuy lento a pesar de que los duros decían que esa era una carrera "explosiva". Pues lo sería para éllos, yo no me iba a quemar en esa primera subida.  La hice en 13' 30'' y luego, como a los 3 minutos de empezar a correr a un ritmo que supuestamente lo debía poder sostener, me pasó algo que nunca me había pasado.  Sentí que no podía respirar, me ahogaba, incluso me dolió el pecho y tuve que detenerme unos breves instantes, caminar.  Esperé a ver como me iba sintiendo y tímidamente empecé nuevamente a trotar. Por supuesto decenas de corredores me iban pasando.  Gradualmente fuí incrementando mi paso y nada pasó.  Me olvidé del incidente y me dediqué a lo que vine, a correr.  De todos modos no logré encontrar un paso confortable, y la ida del CF la hice en unos muy largos 29 minutos.  Ya en el retorno por fin logré encontrar un paso consistente, ayudado por un par de corredores con los que hicimos prácticamente todo el retorno jalándonos mutuamente y dándonos tabla.  Este segmento lo hice en menos de  27 minutos, lo cual sí me pareció bueno.  Inclusive rematé a los dos que venían conmigo y terminé en 1h 08' 30''.

Posterior a la carrera, ya en la tarde me puse a pensar que es lo que había pasado y porqué. Sería que empecé muy rápido y quedé sin aliento en la primera subida?.  No me pareció haber subido muy rápido.  De hecho, entrenando suelo subir en alrededor de 13', inclusive en aquélla válida de Gatorade que empezaba por esa subida, recuerdo haber hecho 12'.  Pero claro hace más de año y medio.  Está de por medio el paso de esa cantidad de tiempo, y más preponderante el largo tiempo sin entrenar después de la lesión de tobillo, que me mantuvo inactivo desde Abril hasta Agosto del año pasado.

En fín, fué otra carrera donde me sentí bién al final, y donde otra vez voy confirmando la tesis de que me toma bastante tiempo "calentar motores".  Tal vez 20 minutos, quién sabe más.  Sé que siempre ha sido así, pero creo que antes de la lesión me bastaban unos 8 a 10 minutos.  En fín cada dia el cuerpo cambia y hay que adaptar la estrategia a esos cambios.  Que remedio.

Lastimosamente de esta carrera no conseguí ninguna foto.  Yo no cargaba la cámara, que siempre es un fastidio y a veces me provoca tirarla.

Carrera Idaca 32K

Esta, sin la menor duda ha sido la más exigente carrera que he hecho en mi vida.  Esos 32 kilómetros literalmente me revolcaron.

Hace un mes atrás yo había decidido que no iba a participar, pues faltaban menos de 3 semanas para la carrera y no había entrenado adecuadamente.  Esta competencia tendría que haberla preparado con tanto, o inclusive más cuidado del que se le dedica a un maratón.  Yo conocía la ruta y por lo tanto sabía cuan dura es por el relieve y las condiciones climáticas.  También estaba consciente que, en dado caso que la hiciera, mi tiempo, siendo optimista, podría estar alrededor de 5 horas y media, siempre y cuando hubiera hecho la tarea de entrenar.  Como no la había hecho pues no iba a participar.

Sin embargo, a medida que se fue acercando la fecha, una inquietud se fue apoderando de mí, un gusanito me corroía la mente como diciéndome: "te quedarás fuera de un evento histórico", "te perderás el primer ultra-maratón en Venezuela", "eres una mami que le huyes a los retos", etc. hasta que el gusanito ganó la batalla y cuando por fin el último dia me fuí a inscribir, ya no quedaban inscripciones.  Tuve que llamar a Pedro Rodeiro, el organizador, e inscribirme directamente con él.  Creo que fui el último inscrito.

Una vez metido en el peo, empezó la cagazón.  No había entrenado,  ni siquiera bajé una vez al litoral a correr o a caminar por lo menos. Mis últimas carreras largas siempre las terminé mal, en fin que ahora era otro el gusano que me decía: "Porque te metiste en esto?", "sabes que no vas a poder", "el calor te va a matar", etc. etc. etc.

La noche previa a la carrera, el Viernes, me acosté como a las 11 para pararme a las 3 y media y ponerme en camino a las 4.  Apenas si pude dormir hasta la 1:30.  Después no dejaba de pensar en lo que me aguardaba, y aparte de la carrera en sí, las noticias acerca del estado de la carretera me tenían preocupado.  Desvelado, me encontré con el amigo Jesús Hulett, tal como habíamos quedado y emprendimos camino en su carro. Nos encontramos con claras señas del desastre que debió ser la carretera en la noche, pero llegamos sin ningún percance, gracias a la pericia en la conducción del amigo Jesús.

Llegamos temprano a Chichiriviche.  Y poco a poco empezamos a ver a todos los corredores con cara de desvelados.  La mayoría llegaron pasadas las 2 a.m. después de un largo viaje durante el cual tuvieron que soportar lluvia, barro y frío.  Los que optamos por bajar el mismo día, también estábamos desvelados, pues tuvimos que madrugar.  Más todavía alguna gente que vino desde Cagua, La victoria, Los Teques.  En fin esta iba a ser la carrera de los desvelados.

A pesar de todo, la carrera empezó solo con una hora de retraso. Si bien estaba nublado, a medida que iban pasando los minutos la temperatura iba en aumento y la humedad se hacía sentir.

Empecé la carrera como siempre, bastante atrás.  Decidí que no me iba a molestar en quitarme los zapatos para cruzar el río justo al empezar, ya que supuse que con la intensa lluvia de la noche iba a encontrar verdaderas lagunas en el camino, y que los 2 siguientes ríos hasta Puerto Cruz debían estar muy crecidos, y que de todas todas me iba a mojar los zapatos.  No me equivoqué con lo de los ríos, pero sí un poco con lo de las lagunas.  Se ve que algún arreglo le hicieron a este camino y ya los huecos no estaban tan grandes como yo los recordaba de años atrás.  De todas maneras grandes charcos había.

En la primera subida me vi rebasado por muchos corredores, seguramente los que se detuvieron a colocarse los zapatos después del río, entre ellos Jesús Hulett y Deisis Zarramera, que por supuesto rápidamente pusieron tierra de por medio y ya en la siguiente curva los perdí de vista.  Así unos me pasaban pero yo pasaba a otros, hasta que después de la subida y ya en la parte plana me vi trotando solo.  No sabía si iba muy rápido o muy lento, no sabía si esperar al grupo que venía atrás o apurar para conectar con el de adelante, suponiendo que tales grupos existieran.  La respuesta se presentó sola cuando al salir de una curva vi que tenía muy cerca a un grupo de 3, que parecían correr en equipo.  Decidí chupar rueda.  Hablaron de hacer entre 5 y 5,5 horas.  Me pareció adecuado y con ellos me fui. En alguna de las subidas me pareció que se achantaban y los dejé.  Así fuí nuevamente solo, y solitario pasé por la quebrada del km7.  Hasta ese punto estaba haciendo un ritmo de menos de 10 minutos por kilómetro; no se si iba muy rápido, puede que si, pero me sentía bien, ya había ingerido mi primer gel, estaba tomando agua cada 15 minutos (más o menos) y cada media hora un buen trago de gatorade, pero aún faltaba mucho recorrido.

No quería pensar mucho en lo que me esperaba, así que me puse a resolver mentalmente un problema de física:  Si 2 corredores A y B salen juntos de un punto P1 hacia un punto P2, en el cual deben retornar para llegar nuevamente a P1, y cada uno de éllos se desplaza con una velocidad media V1 y V2 respectivamente, en que punto del recorrido se cruzarán (o en que tiempo) una vez que el más rápido ya haya llegado a P2 y se esté devolviendo.  Se supone que se conoce la distancia entre P1 y P2, y también las velocidades V1 y V2.

Así distraído iba subiendo y bajando, y,  de la solución obtenida pretendia poder deducir en que punto me iba a cruzar con los punteros de la carrera, o, una vez que esto se produjera, poder predecir el tiempo que iban a emplear en el recorrido,  En fín que antes de poder dilucidar completamente la cuestión empecé a cruzarme con los punteros y me distraje en tomarles algunas fotos.  Demás está decir que el ritmo que llevaban era endiablado.  También hay que decir que tuve la solución, que se expresa en la fórmula 

d=V2/(V1+V2)*2D

donde d es la distancia  en kilómetros a la cual se producirá el cruce medida desde P1
V2 es la velocidad del corredor B(el más rápido), expresada en minutos por kilómetro
V1 es la velocidad del corredor A(el más lento), expresada en minutos por kilómetro
D es la distancia medida en kilómetros entre P1 y P2

Obviamente, nada de esto iba a hacer que mejorara mi rendimiento ni mucho menos, pero por lo menos era una señal de que el cerebro aún funcionaba correctamente.

Por el kilómetro 10 empieza una gran subida, empinada y larga, y esa sí empezó a pegarme, ya las piernas como que no respondían con fuerza.  Aun así esporádicamente pasaba a alguien, y casi al terminar dicha subida escuche pasos en mi detrás y era una chica, le tomé unas fotos y por un trecho fuimos casi juntos.  Después en la bajada se me alejó, pero en el punto de retorno de Pto. Cruz alcancé a verla cuando élla salía ya de allí.  Posteriormente viendo las fotos, el número y los resultados supe que era Jenny Gómez, quinta entre las mujeres, con un tiempo de 5h 07'.

Cuando por fín, después de sufrir un poco en la larga bajada previa, llegué al punto de retorno, mi reloj marcaba 2h. 19' 53''.  Me dije a mi mismo que había llegado más rápido de lo debido, y por eso me sentía tan cansado.  Faltaba todo el retorno, ya el sol brillaba esplendoroso, y sabía que las subidas de regreso eran más empinadas, si bién un poco más cortas. Me detuve por unos 6 minutos, mientras me comía un par de cambures, mi segundo gel, el cual olvidé que debía comérmelo en la hora 2, y recargaba el camel.

Empecé a caminar de retorno y me sorprendió ver a Félix y Mayde que venían arribando a este punto.  Yo pensé que iban por delante mio, pero evidentemente éllos saben lo que hacen.  Como leí en un comentario en el blog de Félix : El que sabe sabe.  Aproveché de tomarles unas fotos y fuí igualmente víctima de su lente.

La subida para salir de Pto. Cruz, creo que es la más larga y empinada del recorrido.  Muchos corredores venían bajando, y yo subiendo a un paso muy lento, no quería hacer ningún esfuerzo innecesario, pero aún así cada paso me costaba.  Empecé a creer que el hombre del mazo andaba por ahí cerca, y de paso varios corredores me pasaron.  Cuando por fín llegué a la parte más alta mi reloj marcaba 3h 35' y me comí mi tercer gel. La parte de bajada suave la hice trotandito muy lentamente.  La parte más abrupta, que llega hasta el nivel del mar la hice caminando.  No quería que mis cuadriceps, y mis rodillas, sufrieran un colapso.

Luego venía otra subida más o menos empinada, más o menos larga, y luego la bajada hacia la quebrada del k7.  Hice ese tramo con la misma tónica del anterior, caminando lentamente en las subidas, trotandito en los planos y bajadas con poca pendiente, y caminando en las bajadas con más pendiente.  Cuando llegué a la quebrada estaban allí 4 corredores tendidos en medio de élla.  Después de mirar mi reloj que marcaba 4h 38', por supuesto que también me zambullí en aquéllas frescas aguas.  Los 4 que estaban arrancaron al rato , pero llegaron otros más.  Creo que estuve unos 7 minutos ahí, me comí mi último gel y volví a caminar, aúnque en ese momento creo que lo que más deseaba era quedarme allí con un buen sancocho y un par de birras.  Pero había que volver a la realidad. Sabía que me esperaban 2 subidas más, la primera más corta que la segunda, pero ambas bastante empinadas, y ya en los primeros metros de la primera empecé a dudar que pudiera terminar el recorrido.  Ahora sí el hombre del mazo se insinuaba amenazante.

Casi al final de esta primera subida, penosamente caminada, empecé a sentir unos pasos detrás mío, los percibía extrañamente sonoros, como si estuviera en un túnel, como si fueran producidos por unas botas, y eso hizo que no quisiera voltear. Tanto pensar el el hombre del mazo, podría haber producido la materialización del mismo, pero no, por supuesto que eso no podía ser, todo seguramente era producto de mi recalentado cerebro, el calor y aquél problema de física lo habían frito.  Lo mejor era encarar al dueño de los pasos. Me dí la vuelta y oh sorpresa!! una linda chica subía sonriente.  Le tomé par de fotos, hablamos, me pidió Gatorade.  Por suerte aún me quedaba, aúnque caliente.  Quisimos trotar la parte de bajada, pero que va, no había fuerzas. Caminamos.  Era su primera carrera de montaña, no conocía la ruta, pero venía de hacer el triatlón L en un poquito más de 5 horas, o sea que era una dura.  Después supe su nombre: Andrea León.  Ella terminaría en 5h 51'.

Ya que ambos veníamos bastante maltrechos, empezamos a darnos ánimo mutuamente.  Yo le decía que era la útima subida, lo cual era cierto, y luego un plano y la bajada final.  Subimos juntos toda esa larga subida, parándonos varias veces, inclusive tuvimos que sentarnos en par de oportunidades, ya terminando la parte de cemento.  Al llegar a la parte de tierra, sentí que no podía dar un paso más, pero por pena y pundonor aún caminé un trecho más, élla me ofreció unas gomitas de electrolitos y se las acepté aúnque nunca las había probado, creo que me comí 2 del envoltorio y el resto las guardé en un bolsillo del camel, pero esto no lo supe hasta que estuve en mi casa y vacié los bolsillos.  Que vergüenza, me quedé con el envoltorio completo.  De todas maneras, por lo menos en ese momento, nada servía para revivirme, así que le dije que siguiera, que no me esperara, yo había visto una pequeña sombra y allí fui a sentarme.  No solo me senté, me quité el camel y me acosté de espaldas.  No sé cuanto tiempo estuve allí, supongo que fueron unos 4, tal vez 6 minutos.  Pensé que ni siquiera podría ponerme de pie.  Pensé que si pasaba cualquier movilidad iba a pedir la cola.  Pero también pensé, que si seguía tirado allí podia quedarme dormido y me podía dar una insolación.  Y otra vez los pasos con efecto túnel.  Extrañamente los escuché como provenientes de la dirección contraria de donde realmente venían.  Era una pareja de corredores.  Amablemente me preguntaron si estaba bién y yo respondí que sí, que no pasaba nada, y yo mismo me lo creí, así que me incorporé y primero muy lentamente, luego un poquito más apurado seguí caminando.  Ya estaba prácticamente en la bajada final.  A los pocos minutos apareció un vehículo.  Era Pedro que venía subiendo, me ofreció agua y la rechacé, ya que aún me quedaba una reserva.  Si hubiera pasado por allí 5 minutos antes me hubiera encontrado tirado en el suelo, y probablemente me hubiera montado en la camioneta.

No sé si por efecto de las gomitas, no sé si por saber que ya era la última bajada, no sé si agarré un "segundo aire", lo cierto es que empecé a trotar y estuve a punto de alcanzar a un par de corredores que también bajaban trotandito.  

Finalmente terminó la bajada y pensé que al cruzar el río, de donde habíamos partido, había llegado a la meta, pero alguién me grito sigue, sigue hasta la playa. Menos mal que habían algunas señales que indicaban la ruta y llegué a la meta en 6:01:49.  Andrea estaba allí y fué la única con la que me abracé emocionado.  

Desde que en algún momento en la última bajada, supe que el trabajo estaba hecho, que iba a llegar a la meta, empecé a desear ansiosamente tomar una coca cola y comerme un pescado, así en ese orden. Entonces, después del emocionado abrazo me acerqué a la mesa de refrigerios, pero me ofrecieron algún refresco que no era la ansiada coca cola, así que fuí rapidamente al primer kiosco que conseguí y me la tomé. Nunca más sabrosa. Luego subí a una poza cercana del río a bañarme y después, en otro de los kioscos, pedí una rueda de pescado acompañada de par de birras.  Creo que no pudo haber mejor final de jornada. 
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P.D.  Esta entrada la comencé a escribir hace 5 dias, y por una u otra razón tuve que interumpir la escritura, y además no pensé que iba a escribir tan largo.  Evidentemente no soy el rey de la síntesis.  Al comienzo hablo de 4 carreras, pero si trato de escribir acerca de la que me falta, que es la Media Maraton Libertador, no sé cuando iré a publicar esto, así que decidí publicarla así como está.  Además que había olvidado mencionar otra carrera, la Nigth Race, y que a la fecha tengo otra carrera más, la segunda válida de Gatorade.

Fotos de la carrera Idaca no publico, por haber abundante material en los sitios siguientes:
http://www.facebook.com/?ref=home#!/album.php?aid=70305&id=1178506336 (fotos deLuis Pinto)
http://www.facebook.com/?ref=home#!/album.php?aid=191563&id=604611576 (fotos de Félix Rojas)
http://www.facebook.com/?ref=home#!/album.php?aid=196311&id=609396529 (fotos de Pedro Rodeiro)
http://www.facebook.com/?ref=home#!/album.php?aid=196470&id=609396529 (fotos de Pedro Rodeiro)
http://www.facebook.com/?ref=home#!/album.php?aid=2038237&id=1602920843 (fotos de Deisis Zarramera)