miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mi Maratón Navidad

(Para ver las imágenes más grandes hacer click sobre éllas)

Ruta del Maratón Navidad. Esta vez hecha completamente a pie, y con cada km. demarcado. La flecha es el inicio y el punto la llegada. (datos obtenidos por un Garmin FR405) (imagen tomada de SportTracks)

Eran las 4:30 a.m. y abrí los ojos al sonido del despertador, y al desactivarlo empecé a repasar mentalmente lo que debía hacer: ir al baño, preparar un sandwich pequeño y ligero, comérmelo, tomar un vaso de agua, vestirme para la carrera, llevar un bolsito para guardar la ligera chaqueta con la que pensaba abrigarme hasta el momento de la largada, y dejarlo en el guardaropas, llevar una botella de Gatorade porsia..........

5:55 a.m. : Vuelvo a abrir los ojos y al ver el reloj : ¡COOOOÑO!!!  me perdí la carrera!!!.Rabia, frustración e impotencia.  Pero de inmediato recapacité y recordé que toda carrera es para mí algo muy personal, no compito con nadie sino conmigo, así pues haría MI carrera, MI maratón, y entonces me vestí con lo que me pareció más apropiado en ese momento y salí volando. Apenas sí logre agarrar los lentes de sol que los tenía a la vista y un par de conservitas de plátano.

6:15 a.m. : Estoy llegando al arco de salida ya trotandito desde unos 200 metros antes. Veo que ya están recogiendo el aparataje instalado, y de hecho ya no está la alfombra, pero el arco está en pie aún y al pasar por debajo activo mi cronómetro que será el que me dará mi tiempo, pues consideré que oficialmente no había tomado la largada.  Pregunté a alguna gente que estaba por allí y me dijeron que la carrera había arrancado exactamente hacía 15 minutos.  Así pues me dispuse a hacer la ruta en solitario por lo menos los primeros kilómetros.  Estimé que podía hacer contacto con los últimos alrededor del kilómetro 5 ó 6, en La Urbina.

Empecé a disfrutar de la ruta que la tenía para mí solo, aún estaban los voluntarios que dirigían el tráfico. El primer km. lo hice en 6', un poquito más rápido de lo que pensaba. Entre el km. 2 y el 3 debía encontrar un ritmo que me fuera cómodo. Después del elevado de los Ruices ayudado por la gravedad empecé a acelerar un poquito haciendo 5'46'' el km. 2  y  5 30 el km. 3.  Cerca de ese punto estaba el primer punto de hidratación, ya levantando sus macundales, pero me vieron y me ofrecieron agua.  Al ver el tamaño de los chupis agarré sólo uno y seguí. Casi al pasar Lebrún pasé al corredor que era penúltimo hasta ese momento (el último era yo), un señor que caminaba unos pasos y trotaba otros pocos,  como 100 metros delante pasé una pareja que en ese momento iban trotando muy lentamente, y ahí me encontré en el medio del caos que se formó en el cruce de la Francisco Miranda y la Ppal. de La Urbina.  Toreando autobuses, motorizados, carretilleros y peatones logré empalmar la subida de la Urbina y ya tuve a la vista la ambulancia.  Mientras tanto el km. 4 lo había hecho en 5'36'' y el km.5 en 5'31''.  Pensé que tal vez iba un poco más rápido de lo que debía (pensaba 5'50'' al comienzo), pero me sentía muy fresco y cómodo.  Como sea la subida me daría un mejor indicador del esfuerzo realizado. Pasé el segundo punto de hidratación y sólo había algunos cubitos de hielo sobre la mesa.

Encaré la Rómulo Gallegos sin que la primera parte de la subida me haya molestado, y con muy buen ánimo seguí pasando y pasando gente y así llegué al tercer punto de hidratación donde tampoco había agua, y aúnque en ese momento todavía tenía parte del primer chupi obtenido, empecé a preocuparme:  Si la cosa iba a ser así en el resto de la ruta, estaba frito, pero aún quedaba el plan B: Mi hija iba a hacer la ruta en bicicleta a partir de Chacao, llevando con élla agua y gatorade.  Tranquilidad por una parte, pero también indignación.  Por detrás mío había ya bastante gente.  Como iban a hacer éllos?.  Mi reloj me marcó el km. 10 en 57'.  Había hecho 5'59'' para el km. 6, 5'56'' para el 7, 5'41'' para el 8, 5'45'' para el 9 y 5'35'' para el 10.

Ahora venía la parte de la Miranda que parece que es bajada hasta Chacaíto. Al pasar por Altamira, alguien me dió otro chupi y tratando de mantener un paso conservador, sin dejarme llevar por las ganas de correr más duro llegué a Chacaíto, kilómetro 14.  Los kilómetros  11,12,13,14 los hice en 5'39'', 5'30'', 5'27'' y 5'22''.  Supuestamente debía haber un punto de Powerade.  No lo veía aún y renació la preocupación, más aún al no haber visto a mi hija que, más tarde lo supe, tuvo algún contratiempo con la bici.  Felizmente, bajo el elevado de Las Mercedes, estaba el punto de Powerade y pude tomarme 2 vasitos.  Creo que tenían suficiente provisión y espero haya sido así por la gente que venía detrás.

En la parte de Colinas de Bello Monte seguí en la misma tónica, pasando y pasando gente.  Justo al doblar hacia las Mercedes mi reloj marcó el kilómetro 18, habiendo empleado en  el km. 15   5'16'',  en el 16 5'35'', en el 17 5'41'' y en el 18 5.57''.  Por lo visto algo de cansancio me había pegado que bajé el ritmo.  Pero apenas era el pimer round.  Por fin apareció mi hija dándome ánimo y ofreciéndome agua y Gatorade, que por los momentos no me hacía falta. Gracias.

Pasando por el km. 17 aproximado, en colinas de bello Monte




Justo después de la pancarta del k.21. Saludando a la fotógrafo Gigi, mi hija, apoyo invalorable.

Entre Las Mercedes y Chuao(km. 21) retomé un buen ritmo haciendo 5'28'' para el km. 19, 5'43'' para el 20 (está la subidita del Eurobuilding)  y 5'14'' para el 21, donde mi reloj marcó 1h58'. Me pareció muy bueno, pero ahora venía la parte tal vez más temida: La subida del cafetal.  Sabía que debía tomarmela con calma y bajar el ritmo al primer síntoma de que la cosa se pusiera anaeróbica.  Empecé a ver los primeros acalambrados, alguien que vomitaba, algunos caminando y obviamente todos cansados.  Llegué a Plaza Las Américas con buenas sensaciones, me pareció haber hecho lo justo:  km 22 en 5'41'', km 23 en 5'53'' y km 24 en 5'41''.  el km. 25 es mitad subiendo y mitad bajando.  Lo hice en 5'31''.
                                                                                      
                  

En plena bajada del Boulevard del Cafetal (km. 26 aproximado)


Seguía bajando.  Esa NO es la ambulancia de la carrera

Ahora venía la parte de bajada y había que recuperar lo perdido en la subida, por supuesto siempre que quedaran fuerzas y, en ese caso, sin volverse loco. El km 26 me requirió 4'59'', el 27 bajé un poquito y fueron 5'09'', el 28 lo hice en 5'22'' y el 29, ya en la Rio de Janeiro en 5'35''. A estas alturas empecé a sentir el esfuerzo en los cuadriceps y las primeras molestias de una ampolla en el pie izquierdo. Felizmente en todo el  trayecto  de la Río de Janeiro habían varios grupos de distintos clubes de corredores que animaban, ofrecían bebidas, caramelos y hasta chocolate me dieron.

Ya cerca del final de la Río de Janeiro, ví que por la via contraria ya retornando venían Félix y Mayde.  Los saludé y calculé que les había descontado 10 minutos, lo que al final fué cierto con respecto a Mayde, mas no con Félix, que se quedó en los kilómetros finales y lo pasé en la subida del Rosal.

Se aproximaba ya la máxima distancia que había hecho en entrenamiento, que fueron 33 km. Más allá de eso, la incertidumbre me aguardaba. Al llegar al punto de retorno en la Río de Janeiro, mi reloj marcó el km. 32.  El km. 30 lo había hecho en5'49'', el 31 en 5'29'' y el 32 en 5'44''. Aún me conservaba con fuerza.


Final de la bajada del Cafetal. Justo pasando la pancarta del km. 27


En plena Rio de Janeiro con el Avila de fondo. K.29 aproximado


Ya pasé el k. 30 y me aproximo al puesto de Soy Maratonista.com.  Muchas gracias a ellos.


Félix y Mayde retornando por la Río de Janeiro. Todavía juntos



Mayde arrancó y dejó a Félix, que dura!!

Retorno por la Rio de Janeiro: km. 33 en 5'37'', km. 34 en 5'58'' y ya parecía que se me iba acabando la gasolina.  Km. 35 en 6'33'' y pensé que definitivamente me estrellé contra mi muro, pero, de pronto, empiezo a escuchar que me gritan y me animan y cuando veo está un grupo de sobrinos con mi hija, animándome incluso con pancartas. Por supuesto, parte del público que estaba allí se unió al bullicio y formaron una pequeña fiesta a mi paso.  Dios mio...Resucité! Pude hacer el km 36 en 5'41'', pero el 37 volví a caer a 6'14'' (claro, también ahí está la subida de Rescarven, donde caminé unos 10 pasos).  Ya para ese momento empecé a desear fervientemente llegar, como sea, sólo llegar. Jamás se me hizo tan largo el tramo de Las Mercedes.  el km. 38 me tomó 6'12'' y el 39, con la subida del rosal en el medio me tomó 6'33''.  Quedaba la última subidita hacia la Francisco de Miranda y estaba listo.

Pasando por Farmatodo de Las Mercedes, casi sin fuerzas. Llegar...sólo llegar


Hacia el km. 40, ya en Chacao, estaba comenzando a apurar un poquito acicateado por la proximidad de la meta, cuando un tirón en la parte posterior del muslo derecho casi me tumba al suelo del dolor.  El temido calambre se hacia presente  y me ví obligado a detenerme por algunos segundos, darme golpes, frotarme, estirar y finalmente superando el dolor empezar a caminar poco a poco y a trotar luego muy lentamente, cuando ya tenía a la vista el arco de llegada. Los últimos metros me animé a trotar un poquito más rápido y finalmente cruzar la línea de llegada en 3h 55'07'' según mi reloj , cuando justamente el de la llegada marcaba4h 10'.


Parte de mi barra particular, cuyo aliento fué invalorable en el momento que más lo necesitaba. Gracias totales


Con Félix y Mayde en la llegada

Lo extraño es que la distancia marcada por mi reloj fué de 40.93 km. Me faltaron como 1200 metros. No sé que pensar.  Quisiera creer que la distancia medida por la organización es la correcta, quiero pensar que hice un maratón ( 42,195 km.) en menos de 4 horas, sin embargo me quedaré con la duda.

Al consultar los resultados ví que sí me habian puesto tiempo oficial: 4h. 10' 09''.  Puesto 13 en mi categoría.  Pero si descontamos los 15' de retraso en la salida, realmente me correspondería el puesto 8.  Creo que puedo darme por satisfecho.  A pesar de todas las complicaciones previas a la carrera, el resultado fue bueno, lo cual me anima a seguir en estas lides. 

Finalmente, a pesar de todas las fallas, quiero felicitar a Fundemeca por haberse atrevido.  No era nada fácil levantar el muerto que era el Maratón de Caracas, y éllos se atrevieron a hacerlo en poco tiempo.  De no haberlo hecho, no hubieramos tenido maratón, tan sencillo como eso. Ahora tienen un año para evaluar lo bueno y lo malo que se haya hecho, corregir lo malo, mejorar lo bueno, y ofrecernos el 2010 el Maratón que se merece Caracas. 

Evolución de mi carrera kilómetro a kilómetro, con el paso en min./km. (datos del Garmin FR405, imagen de SportTracks)


jueves, 3 de diciembre de 2009

RUTA COMPLICADA (hacia el maratón Navidad 2009)

Ya a comienzo del año me había planteado como reto volver a correr la distancia de 42K. En un principio pensaba entrenar los primeros 3 o 4 meses del año con vista a un hipotético maratón llamado 42K en la ciudad y que se iba a llevar a cabo en Abril o Mayo.  Este fue postergado y después definitivamente cancelado, por lo que tuvo que aparecer FUNDEMECA y rescatar la organización de la única prueba en esta distancia que se hace en Venezuela.

Si bien durante gran parte del 2007 y todo el 2008 había estado sistemáticamente entrenando y haciendo carreras , lo máximo que había corrido eran 21K en asfalto, en 3 oportunidades, y la carrera Hebraica (24K) en montaña.  Esta carrera considero yo, es tan dura como puede ser un maratón, aúnque como es bien sabido, la montaña y el asfalto tienen, cada una, sus propias exigencias.

Si bien terminé la Hebraica en un tiempo más o menos acorde a mis espectativas (4h 6') sentí que me faltó entrenamiento.  Esa sensación de que terminaste más por terco que por estar en buena forma, esos amagos de calambres, ese sentimiento en algún punto de la bajada de Duarte de que no puedes dar un paso más, esas intensas agujetas post carrera, no eran sino confirmación de aquello: No llegué suficientemente entrenado a esa carrera.

Así pues, la decisión de correr 42K, debía ir aparejada con la planificación adecuada (16 semanas me había planteado).  Cuando ya en Febrero anunciaron la suspensión, no quedó sino "engavetar" los planes.  Mientras tanto, el año había empezado muy promisorio con un buen tiempo en la Avila Race, muy buenas sensaciones en el Ecotreking del Jarillo, un podio en la primera válida del circuito Gatorade de carreras de montaña y por fin, poder cumplir un viejo anhelo: Hacer el treking del Roraima.

Y justamente en ese treking aparece lo que viene a marcar un punto de inflexión en mi actividad deportiva:  Esguince en el tobillo, agravado por tener que caminar 30K lesionado, casi 4 meses de inactividad, pérdida de condiciones, lenta recuperación, desmotivación.

Digo que es un punto de inflexión porque a 8 meses de aquéllo, veo que los antecedentes previos a ese momento ya no son valederos, que es casi como empezar de nuevo.  Me explico: Si antes mis tiempos en 10K rondaban los 45' ya eso no va más.  Corrí la Caracas rock en 53' y la Nike en 51' largos.  Así pues debo adecuar mis espectativas a esta realidad. Aún no me he probado en 21K, pero me imagino que ni soñar con la 1h 44' que estaba haciendo casi con precisión cronométrica.  Supongo que debo conformarme con alguito menos de 2 horas.

Con todo y eso, aquélla idea de los 42K salió nuevamente a flote, y ya con fecha fija "planifiqué" un entrenamiento de 12 semanas.  Las comillas son porque en realidad todo mi plan consistía en hacer 3 sesiones semanales de carrera: una de intervalos (más bien largos, desde 800 m a 2000 m.), otra de Tempo (tratando de encontrar el ritmo apropiado para mi) y otra de carreras largas (incrementando progresivamente las distancias).  Esto sin mucha precisión de dias ni horas, sujeto a las exigencias del trabajo y condicionado por las ganas o no de entrenar. 

El plan empezó más o menos bien, con constancia y con buen feeling, pero justamente por la semana 5 empecé a sentirme muy decaído, sin ganas y a veces hasta con fiebres intermitentes.  Aúnque obviamente ya el plan empezó a no cumplirse, no le paré mucho al malestar pensando que debia ser una de esas gripes que así como vienen se van.  Total que entre dias malos, otros peores, un diagnóstico de malaria (que no quise creer, pero que sin embargo me mediqué homeopáticamente para tal), se perdieron 2 semanas de entrenamiento.  Del Plan, pues, quedaba muy poco.  Ya de por sí muy ajustado, ahora se veía reducido a unas 6 semanas.

El énfasis debía ser puesto en hacer los largos.  Me pareció buena idea hacer los 19K del Reto de las Arenas (finalmente fueron un poco más de 17K), el 25/10.  Me fué bien: Segundo lugar mayores de 50 y un ritmo aceptable de 6'/K.  El 01/11 corrí 14K a ritmo 5'50''.  El 08/11 corrí la Nike.  El 15/11 me puse de acuerdo con Félix y Mayde para hacer 25K en Parque del Este.  El ritmo planteado iba a ser 5'50'' y así arrancamos, con Félix marcando el paso.  Me costó mucho al comienzo, pues acostumbro empezar muuuy lento, digamos que mi motor tarda en calentar, pero ya para el K3 estaba en ritmo y cómodo.  Por el K11 decidí que iba a apretar un poco por unos 5K para ir probando algo que suelo hacer en carreras: Apurar como por la mitad y luego terminar con lo justo. Logré hacerlo por los 5K planteados, pero después no pude ni siquiera seguir al ritmo anterior y ya en el 20 francamente había bajado demasiado.  Hice 2K más a un ritmo lamentable de casi 7' y eso fue todo.  Aprendí que NO debo entusiasmarme con cambios de ritmo a mitad de carrera, me puede costar muy caro, y por supuesto algo que ya sabía: Debo empezar a mi propio ritmo.

Siguiendo con la progresión de los largos, el Domingo 22/11 decidí que iba a hacer aproximadamente 30K.  En este caso los últimos 30 de la carrera como tal, es decir, iba a hacer hacer la ruta exacta de la carrera a partir de Chacao. Para simular mejor todavía decidí arrancar a las 7 a.m. , que es la hora aproximada en la que yo estimo estaré en este punto. En anterior medición mia a la altura de Chacao me dieron 12,5K, por lo tanto el recorrido debia ser de unos 29,5K.  El problema era la hidratación, así que me tocó cargar con todo lo que iba a beber: Casi 1 lt. de agua y 1/2 lt. de Gatorade, además de un par de conservitas de guayaba. Empecé a un ritmo muy lento, de casi 7' pero poco a poco mejorando hasta que ya por la principal de Colinas iba unos 10'' por debajo de 6'.  Así llegué hasta el comienzo de la subida del cafetal, y bajé un poquito, para después subirlo nuevamente en la bajada y conservarlo así casi hasta Aerocav en la Rio de Janeiro.  Por ahí baje un poco para comerme una de las conservitas y afrontar la subida del Llanito. En esa tónica seguí en el retorno por la Riode Janeiro, donde ya a la altura de Chuao empecé a sentir el castigo del sol en la espalda.  Sin embargo llegué bien a Las Mercedes, no sin antes sufrir un poco en la subida de Rescarven.  Cuando pasé por debajo del elevado hacia el Rosal llevaba casi 27K y se presentó la primera subida, que quise pasarla apurando. Para que lo hice?... cuando tuve que afrontar la subida de Centro Lido no tuve fuerzas y tuve que caminar. Estando cerca de casa....porque no dar por concluída la sesión?...pues NO. Un trago más de Gatorade (el último) y a concluir lo empezado.  A buen ritmo recorrí el tramo hasta la Plaza altamira y terminé en 2h 57' a un ritmo promedio de 6' 02''.

De esta sesión me queda haber sentido en directo lo duro que es la subida del cafetal.  No por el grado de pendiente, sino por lo larga.  Yo la afronté con apenas 9K encima, y el dia de la carrera habrá que hacerlo con 21 encima.  Lo otro es que debo tomarme con mucha calma 3 subidas en particular: la de Rescarven, la que sube al Rosal y la de centro Lido.  Bajar el ritmo y de ser necesario caminar.

Y finalmente, aúnque muchos piensan que el largo más largo debe hacerse 3 semanas antes de la carrera, yo decidí hacer un largo más, esta vez sin procuparme mucho de la distancia sino enfocado en el tiempo: correr mínimo 3h 15'.  Elegí la Cota Mil por varias razones: No quería tener la preocupación del tráfico, me permitía afrontar variedad de pendientes y es un escenario que me gusta.

Así pues empecé en la bomba de San Ignacio subiendo, y terminé en el mismo punto, bajando. Al llegar a la Cota seguí hacia San Bernardino y llegué casi hasta el final (o el comienzo?).  Me devolví  hasta la Urbina, otra media vuelta hacia el Oeste hasta el monumento a boyacá, nuevo giro de 180° y a empalmar con la principal de la Castellana bajando, que la hice más bien frenando, sin dejarme llevar por la gravedad.

Fueron en total 3h 16' para 32.9 K a un ritmo promedio de 6' 01''.  Me pareció bueno dadas las condiciones de la ruta y también las del clima, muy caluroso por la hora , pues empecé como a las 8:30.

En general las sensaciones fueron buenas, y esta vez sí, ese será el último largo previo a la carrera.  Lástima que no hice otro más de unos 36K, pues según mi experiencia en anteriores maratones, el último de los cuales lo corrí hace 13 años, para mí aquella famosa "pared" se me presenta alrededor del kilómetro 34.  Pero esos eran otros tiempos, en los que aspiraba bajar de 3h 20'.  Esta vez, dadas mis actuales condiciones, y por lo visto en cancha aspirar a 4h 10' parece un buen objetivo y voy a por él.  En todo caso trataré de no preocuparme por el cronómetro sino por culminar el recorrido.

Nos vemos pués en la salida del Parque y, espero, en la llegada en Altamira.  Unos compartiendo transpiración y esfuerzo y otros dando su palabra de aliento, tan importante en estos casos.